17:30. Llegué. ¿Cuantás veces hemos llegado? creo que muchas.
Desde que te conocí encontré otro sabor a mis canciones.
Y así entre películas y los cariños al oído que nos regalaba Lucybell
y esa melodía al termino del día que nos dedica Chris
y ese cemento que nos dió permiso para poder hacerle unas pequeñas modificaciones
y esas noches llenas de estrellas fuera de santiago
y esas ricas onces improvisadas después de las 6
y tantos momentos más que se escapan de entre mis dedos,
nos fuimos enamorando, envueltos de buenos y malos momentos.
Emprendimos un viaje que no sé como va a terminar,
aveces los globos de helio se ascapan aunque los agarres con
todas tus fuerzas. Resultó que mucho más allá había una niña tocando
con la punta de sus dedos el lago deseando tener un poco de magia en su vida.
Y en eso, en la gratis pantallita del lago, aparece un globo justo bajo sus manos.
Brillos llenos de asombro se acomodaron en los ojos de la niña.
El globo desapareció para quedarse a dormir en su casa justo al
frente de su puerta cuando ella lo vió acurrucarse bajo el umbral.
Así se nos fue el tiempo, como ese globo.
Y tu tomaste rumbo decidido. Traté quizás de dejarte en paz,
de no gastarte más, de no escuchar más canciones que me
recuerden a ti. Soy una convencida de que las canciones
se vuelven más precisas al dejar de tener su motivo lírico
en esta realidad, en sus manos, y así cada vez que las escucho
aparecen tus fantasmas y me revuelco en nuestro amor,
en nuestro recuerdo y nuestro presente. A veces termino llorando.
Y cómo no si no paras de buscarme, si no te cansas de llamarme.
Si me amas yo no puedo dejar de amarte.
Bueno así esta nuestro viaje y el itinerario aún no se acaba,
¿cuánto quedará por recorrer? ...
No lo sé, pero por ahora no dejes de servirme el te
que me entibias la sangre con sólo rozar tu mano,
con sólo sentirte unido a mi a través de la cuchara,
con sólo mirante a los ojos para decirte -gracias-
y tu -de nada- configurando otro abecedario en el cual
gracias y de nada significan lo mismo, significan te amo.
Desde que te conocí encontré otro sabor a mis canciones.
Y así entre películas y los cariños al oído que nos regalaba Lucybell
y esa melodía al termino del día que nos dedica Chris
y ese cemento que nos dió permiso para poder hacerle unas pequeñas modificaciones
y esas noches llenas de estrellas fuera de santiago
y esas ricas onces improvisadas después de las 6
y tantos momentos más que se escapan de entre mis dedos,
nos fuimos enamorando, envueltos de buenos y malos momentos.
Emprendimos un viaje que no sé como va a terminar,
aveces los globos de helio se ascapan aunque los agarres con
todas tus fuerzas. Resultó que mucho más allá había una niña tocando
con la punta de sus dedos el lago deseando tener un poco de magia en su vida.
Y en eso, en la gratis pantallita del lago, aparece un globo justo bajo sus manos.
Brillos llenos de asombro se acomodaron en los ojos de la niña.
El globo desapareció para quedarse a dormir en su casa justo al
frente de su puerta cuando ella lo vió acurrucarse bajo el umbral.
Así se nos fue el tiempo, como ese globo.
Y tu tomaste rumbo decidido. Traté quizás de dejarte en paz,
de no gastarte más, de no escuchar más canciones que me
recuerden a ti. Soy una convencida de que las canciones
se vuelven más precisas al dejar de tener su motivo lírico
en esta realidad, en sus manos, y así cada vez que las escucho
aparecen tus fantasmas y me revuelco en nuestro amor,
en nuestro recuerdo y nuestro presente. A veces termino llorando.
Y cómo no si no paras de buscarme, si no te cansas de llamarme.
Si me amas yo no puedo dejar de amarte.
Bueno así esta nuestro viaje y el itinerario aún no se acaba,
¿cuánto quedará por recorrer? ...
No lo sé, pero por ahora no dejes de servirme el te
que me entibias la sangre con sólo rozar tu mano,
con sólo sentirte unido a mi a través de la cuchara,
con sólo mirante a los ojos para decirte -gracias-
y tu -de nada- configurando otro abecedario en el cual
gracias y de nada significan lo mismo, significan te amo.
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