miércoles, 9 de diciembre de 2009

aquellos besos .

Con el pasado màs atràs, con los besos màs lejanos aunque aún extrañados. Con las noches tibias, los dìas sin 15, con las manos chicas y solas, con la boca casi vacía, con los ojos desorientados, con los pies en todos lados para no deternerme a respirar aún, con la mejilla palpitante de tanta nostalgia, con la pera tiritona a veces.

Pero con todo eso el viento debe cambiar, se lo debe llevar la luz nueva, se lo debe comer el hormigón vencido y descascarado. Debemos correr y escapar del pasado que ahora nos aprisiona. Sería fácil estar contigo, pero tan fácil que ya no tiene sentido...

Debo refugiarme en otra cueva, en mis propios mantos, secarme las lágrimas solas, dejar de morder la almohada y apretar mi lengua, quizás me arranque un pedazo, pero qué importa si es mi carne...

Sólo busco unos ojos nuevo, no quiero vida ajena, quiero mi propia vida... aunque te duela. Es que los vientos susurran y uno tiene que saber escucharlos, es que los autos suenan fuertes y uno debe saber reaccionar sin lanzar la primera mierda que se le venga a la cabeza. Las piedras duelen y se ven mejor en la tierra que en mi corazón.

Déja que el tiempo se encarge y que tu corazón aguante, porque aquí todos sufrimos y lloramos, todos extrañamos aquellos besos, aunque lo oculte con otros, que son muy distintos a los tuyos.
Te dejé, me olvidaré pero siempre pensando en volver a verte. Porque aunque no lo hayas entendido y te hayas tirado al tren dejándome verte desparramado y borboteante siempre sabré que ese no eres tú, que tus ojos siempre me dirán la verdad aunque ahora no los quiera ver.
Siempre serás mi primero, mi gran amor, y el que espero sea el último.

El aprendizaje viene ahora, no hay nada que perder a los 20 años, menos el amor.

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